domingo, 16 de agosto de 2015

EXPOSICIÓN DE PÁVEL FILÓNOV EN MÁLAGA

Pavel Filonov con su esposa Ekaterina Serebryakova en  1928
€Colección privada Berlín


PÁVEL FILÓNOV. TESTIGO DE LO INVISIBLE

El Museo Ruso de Málaga acoge la primera exposición individual en España del pintor y poeta Pável Filónov (1883-1941). Comisariada por Yevguenia Petrova y Joseph Kiblitsky. La muestra fue inaugurada el pasado 16 de agosto y podrá visitarse hasta enero de 2016 en la sede en Málaga del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo,  situada en la antigua Tabacalera (nombre por el que se conoce la antigua Real Fábrica de Tabacos de la ciudad).

Entre las 66 obras expuestas estarán dibujos, acuarelas, pinturas y objetos que abarcan todas sus épocas y facetas, desde  los escasos encargos que aceptó, que constituyen  sus únicos acercamientos al arte más oficial del momento, hasta su creación personal.  Entre las piezas expuestas, se incluyen varios objetos, como una bufanda que quería regalar a su esposa, Yekaterina Aleksándrovna Serebriakova.
Bufanda
Filónov,  considerado el gran incomprendido de las vanguardias rusas y un gran desconocido, comenzó a ser conocido y valorado a partir de la exposición colectiva París-Moscú que se celebró en 1980 en el Centre Pompidou de París.  Antes de esta exposición de Málaga, sólo se habían organizado exposiciones dedicadas a Filónov en el Centro Pompidou de París (la ya comentada y otra posterior en 1990)  y en la ciudad alemana de Düsseldorf , también en 1990.

En palabras del director del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, Vladimir Gusev, “cuando hablamos de vanguardia rusa siempre se piensa en los mismos nombres,  Kandinksi, Chagall o Malevich,  pero Pável Filónov es una página especial en el libro de las vanguardias rusas”.
Retrato de Arman Franzevich Azibert con su hijo, 1915
Este desconocimiento de la figura y obra de Filónov se debe en gran parte a la prohibición impuesta sobre su obra por las autoridades comunistas, que se prolongó durante casi cinco décadas. Por otra parte,  jamás salió de Rusia y se resistió a vender sus cuadros a compradores extranjeros. Filónov se consideraba comunista,estaba en contra de la guerra, aunque no se opuso a la Revolución de 1917 porque creía que propiciaría un mundo más igualitario. En la presentación de la exposición, tanto Gusev como Petrova han incidido en el carácter “idealista” de Filónov, que se entregó a la elaboración de un arte capaz de alumbrar una nueva sociedad. Esa premisa cuajó en su identificación con la causa bolchevique, para la que trabajo de manera activa y que, una vez en el poder, denostó su pintura libre y simbolista al entender que no divulgaba con suficiente claridad los preceptos comunistas.

En palabras de la directora artística del Museo de San Petersburgo y comisaria de la muestra, Yevguenia Petrova, se trata de un autor “bastante complicado”.  Sus composiciones y títulos presentan poseen un carácter enigmático; por ello, muchos historiadores desconocen su auténtico significado, como sucede en una de sus obras más conocidas: El banquete de los reyes.

Banquete de Reyes

De formación académica y con gran dominio de la técnica pronto abandonó las representaciones tradicionales al no considerarlas interesantes y evolucionó hacia composiciones más simbolistas, de intenso cromatismo, que llegan a rozas las creaciones casi analíticas al final de su trayectoria. En algunos momentos de su carrera su obra muestra influencias del futurismo.

Victoria sobre la eternidad (1920-21)
Entre sus aportaciones más singulares destacan los retratos, en los que intentaba representar el pensamiento del retratado, así como su visión del cosmos y sus pinturas futuristas, temáticas muy tratadas por los artistas de su época.

Pável Nikoláyevich Filónov nació el 8 de enero de 1883 (27-XII-1882 del calendario juliano) en Moscú.  En 1897, tras la muerte de su padre,  se trasladó a San Petersburgo donde asistió a clases de dibujo en la Sociedad para el Fomento de las Artes y, desde 1903, en el estudio de L. E. Dmitrieva (1849-1916) recibió clases de arte. En 1908, ingresó en la Academia Imperial de las Artes de la mano de Jan Ciągliński, siendo expulsado en 1910. Ya en sus primeras obras se decanta por el campo y la naturaleza. Muestra de ello son sus cuadros que representan escenas de la vida campesina muy influenciadas por el folclore ruso. Su estilo es muy detallado, partiendo de pinceladas precisas, y una composición mediante fragmentos hasta completar el cuadro.  

Entre 1910 y 1914 formó parte del grupo artístico Unión de la Juventud.  creado por Yelena Guró y Mijaíl Matiushin.  En 1912, formuló los principios del arte analítico o anticubismo en su artículo El canon y la ley. Según Filónov, « el cubismo representa objetos usando elementos de su superficie geométrica, pero los "realistas analíticos" deberían representar objetos usando elementos de su alma interior».

Entre 1913 y 1915, se relacionó con el futurismo ruso y coilustró con Kazimir Malévich obras de Velimir Jlébnikov. Se alistó, en otoño de 1916, para servir en la Primera Guerra Mundial en el frente rumano. En 1919, expuso en la primera exposición libre del Hermitage y en 1923 se hizo profesor de la Academia de las Artes y miembro del Instituto para la cultura artística (INKhUK).

En 1925, la joven Tatiana Glebova aspiraba a ingresar en la Academia de Bellas Artes de Leningrado. Visitó el taller de Pável Filónov, donde se sumó a uno de los últimos experimentos de las vanguardias rusas: el grupo MAI (Maestros del Arte Analítico). El grupo presentó sus creaciones al público el 17 de abril de 1927, bajo el título “Exposición de Maestros del Arte Analítico”.  Los años que siguieron a esta exposición fueron turbulentos para el grupo. En 1929, la exposición monográfica que el Museo Estatal Ruso iba a dedicar a Filónov  fue prohibida por el gobierno soviético cuando los cuadros ya estaban colgados.
Udarniki

En 1930 se produjo una escisión en el grupo, y a partir de 1932 el decreto de “Reconstrucción de las organizaciones literarias y artísticas” lo condenó definitivamente a la marginalidad. Filónov fue acusado de individualismo y deformación de la realidad, pese a lo que Glebova y otros discípulos como Poret se mantuvieron fieles a su maestro.  Las políticas estalinistas contra las vanguardias tuvieron tal eficacia que el público ruso llegó a desconocer su existencia.

A la última etapa de su vida, a partir de comienzos de la década de los años 30, corresponden obras que rompen totalmente con las preferencias estéticas de Filónov al entrar en el realismo, ya que fueron realizadas por encargo del régimen y aceptadas por el artista para sobrevivir. Muestran fábricas de tractores o trabajadores ejemplares.

Un koljosiano 1931
Desde 1932, Filónov, literalmente desnutrido, se negaba a vender sus obras a coleccionistas privados porque quería que fueran patrimonio de su país y mostrarse en un museo de arte analítico.

Murió de inanición durante el Sitio de Leningrado el 3 de diciembre de 1941. A su muerte,  alrededor de 400 obras quedaron en poder de la hermana de Filónov, Evdokia, que donó formalmente las obras al Museo en 1977.

Carnaval y salida del invierno al verano 1913_14

La madre 1916

Cabezas (el hombre en el mundo) 1925-26
Composición, 1938

Semblantes 1940
PARA SABER MÁS


1 comentario:

  1. Magnífica exposición de un gran pintor totalmente desconocido para el gran público español. Totalmente imprescindible!

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