domingo, 22 de abril de 2012

SAN JORGE Y LA CORONA DE ARAGÓN



Hoy, 23 de abril, es un día festivo en Aragón en honor de su patrón: San Jorge.


Representación heráldica ecuestre del Rey de Aragón en el Armorial ecuestre del Toison d'Or. Flandre, ca 1433-1435 Procedente de los Agustinos descalzos de Lyon que perteneció a Jean Lefèvre de Santo-Rémy. Bibliothèque nationale de France.



Aragón quedó ligado a la figura de San Jorge a raíz de la tradición de la aparición del santo caballero en la batalla de Alcoraz que tuvo lugar en el año 1096 en las cercanías de Huesca.  El ejército aragonés asediaba la ciudad cuando llegaron en su ayuda tropas musulmanas desde Zaragoza.  El propio rey aragonés, Sancho Ramírez. perderá la vida. La tradición asegura que la batalla fue ganada por los cristianos tras la aparición de San Jorge.  Huesca se rindió al rey Pedro I.

El escudo de Aragón con la cruz de San Jorge en el tercer cuartel, llamado de Alcoraz.

Recordemos que más adelante, en el siglo XII, se producirá la unión dinástica del Reino de Aragón y del condado de Barcelona. Será a partir del siglo XIII cuando se popularice la protección de San Jorge sobre la Corona de Aragón, dando lugar a nuevas tradiciones sobre sus apariciones en combates. Jaime I, cronista y rey, cuenta que en la campaña contra Valencia algunos nobles y caballeros aragoneses y catalanes le explicaron que San Jorge les ayudó a vencer.  El mismo Jaime I narra que en la conquista de Mallorca, "según le contaron los sarracenos, estos vieron entrar primero a caballo a un caballero blanco con armas blancas". Para el rey este caballero fue San Jorge.

San Jorge y el dragón, pintado en 1504 por Rafael.


Pero qué sabemos de San Jorge

La leyenda, posiblemente originada en el siglo IV, cuenta la historia de Jorge, un romano que tras morir su padre, un oficial del ejército romano de nombre Geroncio, se trasladó con su madre Policromía hasta la ciudad natal de ésta: Lydda  (actual Lod, Israel). Allí fue educado por su madre en la fe cristiana. Más tarde se incorporó al ejército romano donde no tardó en ascender y antes de cumplir los 30 años fue tribuno y comes. Fue destinado a Nicomedia cómo guardia personal del emperador Diocleciano (284-305).

En el año 303, la tetrarquía formada por los Augustos  Diocleciano y Maximiano, como coemperador,  y los césares  Galerio y Constancio emitió una serie de edictos que abolían los derechos de los cristianos y exigían a la vez que cumplieran con las prácticas religiosas tradicionales.  Se iniciaba una nueva persecución del cristianismo.  Las persecuciones más violentas se produjeron en las provincias orientales. Jorge no cumplió las órdenes de y manifestó que él también era cristiano. Fue decapitado frente a las murallas de Nicomedia el octavo día antes de las calendas de mayo a la hora sexta que equivale al mediodía del  23 de abril del año 303.  Este dato aparece en la versión más antigua de la pasión del mártir que debemos a Pasícrates y que es tachada de extravagante por la Iglesia.

Los testigos de sus torturas y posterior muerte acudieron a la emperatriz Alejandra de Bizancio para contarle aquel momento.   Los mismos convencieron a la emperatriz  de que se convirtiera al cristianismo.   Su cuerpo fue enviado a Lydda (también conocida como “Hagio Georgiopolis”) para que fuera enterrado. Su tumba todavía es venerada por los cristianos, principalmente por los cristianos ortodoxos griegos. En Israel se cuenta que el venerable nació en Lydda (Israel) y no en Capadocia, como cuenta la leyenda.

Esta  historia es dudosa. Sin embargo, su veneración como mártir comenzó relativamente pronto. Se tienen noticias a través de relatos de peregrinos que iban a una iglesia construida en su honor en Diospolis (la antigua Lydda) durante la época de Constantino. 
Hacia los años 518–530, el archidiácono y bibliotecario Teodosio relata que Diospolis era el centro del culto a Jorge.

La iglesia fue destruida en 1010 y más tarde reconstruida por los cruzados. En 1191 y durante la Tercera Cruzada (1189–1192), la iglesia fue destruida de nuevo por las fuerzas de Saladino. Una nueva iglesia fue erigida en 1872 y aún se mantiene en pie.

En el mismo siglo IV  la veneración al santo se extendió al resto del Imperio Romano de Oriente. Más tarde, en el siglo V se extendió a la parte occidental del imperio.

En 494 Jorge de Capadocia fue canonizado por el papa Gelasio I, pero lo incluyó junto con «...aquellos cuyos nombres son justamente reverenciados, pero cuyos actos sólo son conocidos por Dios». Esta afirmación no evitaría la creación de diversas historias apócrifas sobre su vida. Según la Enciclopedia Católica, el texto más antiguo preservado sobre la vida del santo se encuentra en el Acta Sanctorum, identificado por estudiosos como un palimpsesto del siglo V, «lleno de extravagancias y maravillas más allá de cualquier credibilidad».

Hacia finales del siglo VI, el abad irlandés Adomnanus de la abadía de la isla de Iona relata algunas de las leyendas orientales de Jorge recogidas por el obispo galo Arkulf en su peregrinaje a Tierra Santa en el año 680.

También poseemos el testimonio de las actas griegas realizadas por San Andrés de Creta a finales del siglo VII o comienzos del VIII, más aceptadas por la iglesia. Estas actas contienen la versión “normal” aceptada por todos oficialmente.  Las Actas Griegas de San Jorge se conservan en la edición de Lipomano y Surio, según un manuscrito vaticano en latín. Según esta fuente, Jorge nació en Capadocia de padres cristianos. Después de que su padre fuera martirizado, su madre se refugió con él en Palestina. Ingresó en el ejército. Cuando tenía 20 años, muere su madre y hereda una gran fortuna. Marchó a la residencia imperial de Diocleciano en Nicomedia. Cuando estalló la gran persecución de 303 d.C. distribuyó su riqueza entre los pobres y declaró su fe ante el emperador. Fue condenado a muerte, siendo torturado durante 7 días (7 años según las actas latinas). Se relatan sucesos como la aparición de un ángel al santo, la victoria sobre el mago Atanasio, su vuelta a la vida desde la muerte, la conversión de la emperatriz Alejandra, la destrucción de las imágenes de los dioses paganos… Esta versión aglutina las versiones anteriores.

San Jorge, obra de Natalio Bayo

No obstante la popularización de San Jorge vino definitivamente con la difusión de “La Leyenda Dorada” de Fray Santiago de La Vorágine en torno al 1264 que dio a conocer la leyenda del dragón traída desde Siria por los Cruzados. La leyenda del dragón convirtió a San Jorge en un caballero vencedor de la tiranía.  


San Jorge en la catedral de la Seo de Zaragoza.

Cuenta Santiago de la Vorágine que Jorge llegó a la ciudad de Silca, en la provincia de Libia. Cerca de la población había un lago donde vivía un dragón muy feroz que tenía atemorizada a la población. Para sobrevivir, los habitantes le ofrecían dos ovejas cada día; pero cuando se terminó el rebaño no tuvieron más remedio que entregar al monstruo, mediante un dramático sorteo, una persona cada día. Un día la suerte recayó en la hija del rey. Cuando la doncella, llorando, caminaba hacia su destino, se encontró con el caballero, quien le dijo: “En nombre de Cristo, te ayudaré”.

San Jorge fue a buscar al dragón, y tras una dura lucha hundió su lanza en el cuerpo de la bestia. Una versión de la leyenda dice que lo mató allí mismo, y que de su sangre brotó un rosal de flores rojas. Otra sostiene que llevaron al animal herido a la ciudad, y que San Jorge dijo al rey que si se convertían y se bautizaban mataría al dragón. Los habitantes se convirtieron y el San Jorge mató al dragón.

La Capilla de Aragón de la catedral de San Juan en Malta está dedicada a San Jorge. La pintura titular es obra de Mattia Preti y es considerada como una de sus obras maestras. 



Por último, os recomiendo la página WEB del pintor Natalio Bayo.

1 comentario:

  1. Hola Jaime, soy Adrián, me quedo siguiéndote y me iré pasando para leer tus entradas. Un saludo y feliz Día del Libro.

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