domingo, 13 de marzo de 2011

JULIA HIDALGO QUEJO, PINTORA CORDOBESA

Cuando estábamos organizando una escapada a Córdoba, en el momento de elegir el Hotel, en una de las fotografías del Hotel Maestre nos llamó la atención un cuadro que decoraba una de las habitaciones. Esta imagen fue una de las causas de la elección de este hotel para nuestra estancia en la ciudad califal. La elección ha sido un gran acierto.

Nada más entrar, en el  vestíbulo del hotel, contemplé cuatro magníficos cuadros llenos de color, trazos sueltos, formas definidas junto a otras sólo insinuadas, veladuras, texturas ... propios de una persona que domina el oficio de pintar. Además su estilo coincidía con aquel que algún día en clase había comentado y respondía a mi consejo: "construid y, cuando dominéis la construcción, empezad a destruir".   En la primera conversación con la persona que nos recibió, la pregunta fue inevitable: ¿de quién son estos cuadros?. De esta forma, supimos que habían sido pintados por Julia Hidalgo que era, según nuestra interlocutora, "amiga de los dueños del hotel".

Julia Hidalgo Quejo nace en Córdoba en 1948. Cursa la carrera de Bellas Artes en Santa Isabel de Hungría de Sevilla y obtiene la licenciatura en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona. Aunque va por libre, como las gaviotas y las águilas, ha sido profesora de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y en la Escuela Taller de Restauración de la Diputación de Córdoba. En la obra de Julia, nada permanece inmóvil. Cada imagen deviene traspasada por un sonoro acento de energía. El tiempo no se detiene, parece renovarse entre los espejismos vegetales, en la carne trasparecida, en el lenguaje descriptivo de las viejas mitologías. Como el tiempo, el espacio produce desvanecimiento. Se disocia y se integra, busca la perspectiva, el ángulo, esa savia dulce de los contrastes,la posesión de las formas inconcretas que no comienzan ni acaban, creándose a sí mismas. Recinto que no sólo es interno, que se escapa, que busca tocarnos, penetrar en la piel del que contempla. Esencia y existencia libran una incruenta batalla entre la permanencia y el olvido. Tiempo y espacio bruñen con pátinas cuajadas de una antigua belleza. Nada es donde todo permanece para que el milagro de la creación alumbre. Todo es donde nada permanece para que la presencia de lo humano nunca desaparezca. (Texto de Manuel Gahet, extraído de Recorrido por el panorama cordobés actual a través de sus artistas más representativos. Vigor y raigambre de la pintura cordobesa contemporánea).



Cuadros de Julia Hidalgo en el Hotel Maestre de Córdoba





Obra de Julia Hidalgo

Desde estas páginas nos adherimos a la candidatura de Córdoba como Capital Europea de la Cultura en 2016.

1 comentario:

  1. Coincido con todo lo que relatas,sobre la pintura de esta gran artista.Esas pinceladas sueltas y segura,destruir,construir...Su obra esta llena de sensaciones que alegran el espíritu y hace que la vista te haga ver lo que hay detrás de esas veladuras encantadoras.
    Una gran artista.
    Gracias por tu información

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